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Tras los pasos de Laguna2 y Bizkaia

Ibon Telletxea y Rubén Ibáñez en la posición exacta de la última localización de Bizkaia

Entre el 5 y el 12 de septiembre de este año un equipo del CCB compuesto por Ibon Telletxea, Rubén Ibáñez y los hermanos Pablo y Zarbo Ibarrola, han viajado a la República de Karelia, en la frontera ruso-finlandesa para continuar el trabajo del grupo que visitó la zona el año pasado. El principal contacto en este área es el ornitólogo y profesor de la Universidad de Petrozavodsk Alexandr Artemyev y su hijo Ilya, que han estado junto al equipo en todo momento, participando activamente de todas las actividades.

Momento de anillamiento

En total se dedicaron dos días completos a las localizaciones de Bizkaia y Laguna2. Posiblemente el de Bizkaia fue el más intenso y destacable. Para empezar, gozábamos de una localización válida el lunes 6 de septiembre, con lo que existían fundadas esperanzas de captar su próxima emisión mediante radiotelemetría convencional sobre el terreno e incluso poder avistarla. El principal problema fue encontrar el lugar exacto, algo que se consiguió gracias al excelente trabajo de Ilya. Nada menos que 600 kilómetros de pistas de tierra a una media de 40 km/h para conseguir llegar al lugar y volver. El acceso también tenía "su cosa", pues hubo que utilizar una presa de castores para llegar al punto exacto. Una zona preciosa, con abundante sotobosque, bosque mixto, mucha humedad... un paraíso para las becadas.

Pablo e Ibon a la escucha

Después de documentar la zona en profundidad el siguiente paso era permanecer a la escucha. La comunicación con el equipo en España era fundamental y así Felipe Díez y Joseba Felix Tobar-Arbulu estuvieron todo el día frente al ordenador para comunicarnos el momento exacto en el que Bizkaia comenzara a emitir. Precisamente nos desplazamos el miércoles a la zona porque era el día en que "le tocaba", y no hubo manera. De hecho, al punto de oscurecer decidimos que, a seis horas de coche del hotel y ante la imposibilidad de localizar a la becada de noche, aunque emitiera, debemos volver a casa. Lo cierto es que Bizkaia no emitió ese día ni ha emitido desde ese lunes y nos encontramos en el lugar una pluma que, ya en el momento de la localización, pensamos - bromeamos, más bien - en la posibilidad de que fuera de la cola de nuestra sorda. Era un lugar donde se permite la caza, aunque no muy accesible. A la vuelta y nada más empezar el camino de regreso vimos hasta ocho becadas cruzando la pista en la "hora bruja".

La pluma encontrada en la localización de Bizkaia

A por Laguna

De Laguna2 no sabíamos nada desde mayo. Emitió una gran Loc3 como canto de cisne y adiós, pero su última posición no estaba lejos de nuestro centro de actividades, así que decidimos invertir otra jornada en su búsqueda. En esta ocasión la posición estaba dentro de una reserva nacional a orillas del Ladoga, con lo que Alexandr tuvo que echar mano de todos sus contactos para permitirnos el acceso a la zona. Desconocemos los motivos de la desaparición de Laguna, pero desde luego, no ha sido cazada. No al menos en ese lugar. Documentamos el biotopo - otro lugar espectacular - y aprovechamos la entrada en la reserva para visitar el centro ornitológico de la Universidad de San Petersburgo, que fue puesta en marcha por nuestro compañero Alexandr.

Ibon, Alexandr, Ilya, Pablo y Rubén en la localización de Laguna2

Los bosques de esta República de Karelia, en la zona Circunbáltica, son espectaculares en cuanto a vegetación, pero no sabemos hasta qué punto pueden dificultar la carga o emisión de nuestros PTTs durante el verano ruso. La zona es absolutamente llana hasta donde se pierde la vista y muy húmeda. En la visita que hicimos a la estación ornitológica de la Universidad de Petrozavodsk Alexandr nos llevó de excursión a los que él consideraba buenos hábitats de cría de la becada en la zona y nuestras botas se hundían en el agua, en pleno bosque, hasta el tobillo. Según Alexandr este había sido un verano comparativamente seco, aunque para nosotros el bosque estaba lleno de vida, humedad... perfecto en todos los sentidos.

Ha sido una gran experiencia y aunque no hemos encontrado físicamente a nuestras becadas hemos aprendido de sus hábitats y lugares de cría.

P.D: Alexandr e Ilya ya anillan sus becadas y es que en Ibon y Rubén tuvieron muy buenos maestros...

Alexandr y su amigo Ivan con su primera captura días después de nuestra visita