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Malas noticias (23 de octubre de 2.008)

Desde las últimas emisiones de Araba, Laguna y Navarre en agosto la única buena noticia en los últimos meses ha llegado desde el PTT de Araba. El 14 de septiembre nos felicitábamos por su reentrada, pero poco dura la alegría en casa del pobre. Y el final del verano ha sido pobre en resultados para nosotros. Araba ha seguido emitiendo, pero el sensor de temperatura de su PTT nos dice que no, que hay problemas.

Foto: Mikel Arrazola

Las últimas emisiones de Araba no superan el umbral de las Loc B y Z, mala calidad, cuando nos tenía acostumbrados a excelentes emisiones en cualquier situación, tanto en su viaje a través del norte de Europa como en su asentamiento en la frontera entre Rusia y Finlandia. Su nuevo Prototipo de MTI, el mismo que porta Laguna, ha demostrado unas prestaciones que ni soñábamos, imponiéndose con solvencia al escudo de interferencias que impedían la emisión de los modelos anteriores. Y sin embargo ahora emite poco y mal. Sus últimas emisiones han sido el pasado día 14 de octubre, pero en los datos que vuelca hay alguno que nos preocupa especialmente.

Foto: Mikel Arraola

Lo que más procupa es el sensor de temperatura de su PTT, que ofrece unos datos muy bajos. Eso nos obliga a pensar en dos posibilidades: o Araba ha muerto, o ha perdido el PTT. Es muy difícil creer que las temperaturas que está volcando al servidor se correspondan con las de un PTT bien colocado sobre una becada viva. Son demasiado bajas. Y seguimos recopilando datos, y para que engañarnos, no sabemos mucho más de lo que puede estar pasando. Porque tampoco es lógico que Laguna siga sin emitir desde hace mucho tiempo, desde el verano y que los dos PTTs dejaran de emitir regularmente casi a la vez es extraño.

Pero Navarre, siempre nos quedará Navarre... Esta sí que sigue comportándose como siempre. Emite a duras penas, nos abandona, su viejo PTT sufre bajo la zona de interferencias, pero imaginemos por un momento que vuelve de nuevo a su casa en Aralar, entre Navarra y Gipuzkoa. Es como soñar despiertos, pero la verdad es que Navarre sigue cumpliendo y en ella están nuestras máximas esperanzas, aunque volvemos a invocar al milagro.  

Lo que vamos a aventurar ahora puede calificarse como una auténtica estupidez, huérfana por completo de rigor científico. Es una idea que no se sustenta en ningún dato objetivo, pero Araba y Laguna dejaron de emitir bien este verano, coincidiendo con la crisis entre Rusia y Georgia con la ocupación de Osetia. En otros comflictos bélicos se han producido alteraciones en el espacio radioeléctrico, incluso sobre la recepción de los aparatos GPS, inducidos por los propios estamentos militares participantes. No diremos que este es el caso, pero es una coincidencia que hemos observado. La verdad es que ya nos gustaría que esa fuera la razón, pero casi con toda seguridad no tendremos tanta suerte. 

La verdad es que, seamos serios, lo tenemos muy difícil.