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Monday 04 June 2018 at 4:51 pm.
Doce años de proyecto Scolopax Sin Fronteras han sido necesarios para que el CCBP pudiera marcar una becada reproductora o nidificante en territorio español. Quienes seguís este proyecto recordaréis que con cada becada marcada con su PTT que tardaba algo más de la cuenta en empezar su viaje soñábamos con la posibilidad de que fuera una becada nidificante y poder así seguir sus pasos durante el verano en la Península; o no... Lo cierto es que por primera vez se ha conseguido localizar y capturar un ejemplar, concretamente en el Sistema Ibérico, que nos va a proporcionar muchísima información sobre los hábitos y movimientos de esta becadas que renuncian a su migración, o lo hacen de otra manera, quién sabe. Se llama Ibérica y ya está emitiendo para nosotros.
Ibon Telletxea, Pablo González-Quirós, Raúl Alonso y Sergio Pérez Goyeneche. Foto: Rubén Ibáñez
Ibérica, un viejo anhelo
El diccionario dice que en biología,
Sinergia es la acción conjunta de varios órganos en la realización de una función. Es una palabra que viene como anillo al dedo en este caso. Primero porque para el equipo del CCBP que trabaja en el seguimiento de becadas mediante Radio Telemetría Vía Satélite RTVS hubiera sido muy difíl afrontar este reto sin mucha ayuda interna y externa. En gran medida por el trabajo que lleva varios años realizándose dentro del marco del
Proyecto Roding del CCBP, un estudio con el que se pretende actualizar el mapa de distribución de Becadas autóctonas, nidificantes o sedentarias en la Península Ibérica. Ahí encontramos a
Sergio Pérez Goyeneche, que ha realizado un seguimiento muy importante en varias cuadrículas con mucha actividad. Será Sergio quien guiará al equipo al lugar de captura, algo que no es nada fácil.
Otra ayuda de enorme valor ha sido la participación de
Pablo González-Quirós y Raúl Alonso. De hecho, Pablo ya había trabajado con becadas nidificantes y las había marcado con radiotelemetría convencional. Necesitábamos a técnicos que conocieran las técnicas de captura, que para nosotros eran absolutamente desconocidas y contar con su apoyo ha sido fundamental de cara al éxito de esta misión. Por supuesto, el equipo lo completan
Rubén Ibáñez e Ibón Telletxea, que equiparán la becada tras su captura.
Entre redes y tormentas
Para ponernos en situación hay que decir que esta era la primera vez que el equipo intentaba una captura de una becada nidificante o ibérica. Hasta la fecha todas las becadas se han capturado por el sistema tradicional de anillamiento: la becada sale por la noche a alimentarse a los campos que ya conocemos, foco, red de mano con pértiga y adentro. Es una técnica que dominamos a la perfección, pero en "
croule" la cosa cambia mucho. Para empezar no tenemos densidad suficiente de becadas como para salir a un campo a ver si hay. Sería como buscar una aguja en un pajar. Debemos utilizar puntos de escucha confirmados en el Proyecto Roding y hacer bajar un macho a las redes verticales que previamente hemos colocado. Porque hay que capturar un macho. Durante el cortejo los machos vuelan habitualmente describiendo círculos amplios emitiendo un peculiar sonido - un "
cro", de ahí el término francés "croule" - si en esas pasadas detectan una posible hembra en el suelo a la que copular, bajarán a consumar el apareamiento. Y ahí les esperamos nosotros con la red, pero hay que conseguir que bajen. Hace un par de semanas en Estonia
Rubén Ibáñez y Miguel Minondo ya ensayaron la técnica, pero conseguir que baje una becada en 52 pases o contactos es mucho más fácil que hacerlo cuando solo se tiene una oportunidad.
El viernes por la noche comienza el intento. Tanto en la zona de captura como en otras dentro del Proyecto Roding este año se está detectando mucha menos actividad, pero el punto escogido es muy "seguro". Sin embargo, no se produce ni un solo contacto. Se decide intentarlo de madrugada, sobre las 5:00 a.m. y el resultado es poco mejor. Solamente una pasada y sin resultado.
La noche del sábado se intenta duplicar las posibilidades dividiendo el equipo en dos. Sergio, Pablo y Raúl Mantienen su posición del día anterior mientras Rubén e Ibon montan otra red en un punto en el que Sergio también ha contactado becadas otras veces a unos 1.480 metros de altitud. La noche amenaza tormenta y la becada se presenta, pero en las primeras pasadas no baja, algo que es bastante habitual. En cada pasada se lanza un ave viva atada como reclamo y aunque la sorda la ve, parece no querer entrar al engaño. Tres intentos sin resultado. Sobre las 22:00 la tormenta se va acercando cada vez más y estar a la intemperie rodeados de pértigas de carbono es muy peligroso, por lo que se decide levantar la instalación y retirada, pero la suerte está de nuestra parte y cuando Rubén e Ibon salen al claro para empezar a recoger oyen un "
cro" a la espalda, un aleteo, se esconden rápidamente y asombrados observan que la becada les ha entrado y se ha posado en el claro a un metro de la red. Increíble. Rubén avanza hacia ella para espantarla hacia la red y la becada cae. No se puede tener más suerte.
La calidad de la imagen es muy mejorable, pero la sonrisa de Ibon Telletxea la compensa.
El resto de la historia es fácil de contar. Se avisa al otro equipo que el trabajo está hecho, se equipa la becada con la eficacia habitual y se suelta justo cuando la tormenta empieza a arreciar. Se llamará
Ibérica y es una adulta - macho, por supuesto - de 2.016 como poco. Ahora tenemos una excelente herramienta para saber mucho sobre este tipo de becadas, sus movimientos invernales y estivales, quién sabe si pequeñas migraciones... De nuevo, una aventura apasionante.