|
Home |
Wednesday 14 June 2017 at 11:22 pm.
Nos hemos tomado un tiempo para confirmar la llegada de nuestras tres viajeras a lo que, definitivamente, es su casa y ya podemos afirmar que Bruixa,
Okil y Mòpia descansan - o crían, quién sabe - emitiendo desde una posición estable en Rusia. Esta ha sido una primavera de récords. En primer lugar, tenemos a Okil, la becada de la Montaña Alavesa, que ha batido el récord de permanencia ya equipada sin comenzar su migración. El segundo récord lo protagoniza Mòpia que arrebata a su compañera Bruixa la marca de migración más corta. De las tres becadas mallorquinas equipadas hasta la fecha, solamente Bubota superó los 3.000 kilómetros de viaje en su migración prenupcial.
Las tres líneas de migración de Okil, Bruixa y Mòpia en la primavera de 2.017
Con el fin de cerrar el capítulo de la migración prenupcial de nuestras becadas en 2.017 y para elaborar un dibujo en el que figure lo más interesante de esta campaña, hemos recurrido a
Ibon Telletxea, que no solo es junto con
Rubén Ibáñez el equipador oficial del proyecto RTVS, además es la persona a la que acudir cuando se necesita cualquier dato referente a este proyecto. Ha sido él quien nos ha recordado lo extraordinario de las líneas migratorias de las becadas mallorquinas y muy especialmente de
Mòpia, que ya cuenta en su haber con el
récord de migración más corta con aproximadamente
2.650 kilómetros medidos en línea recta desde el campo de golf de
Son Termems hasta su actual posición en el
Òblast de Pskov, muy cerca de la frontera de Letonia y a poco más de
100 kilómetros al sur de la posición de Bruixa, que hasta la fecha ostentaba el récord de migración corta. Con toda seguridad estas becadas han recorrido bastantes más kilómetros, pues su ruta no ha sido directa, pero para unificar criterios con los datos que tenemos, utilizaremos estas distancias estimadas en línea recta, "a vuelo de pájaro", nunca mejor dicho.
Bruixa llegó a su casa rusa el
2 de abril y
Mòpia lo hizo solamente diez días más tarde. De las tres becadas que se han equipado desde Mallorca, solamente
Bubota ha viajado más de 3.000 kilómetros.
Otro dato curioso,
Mòpia ha andado bastante cerca de ser la becada más rápida en salir de viaje tras su equipamiento, con
16 días. Solamente ha sido superada por
Bizkaia en 2.010, que tardó
15 días y
Ortegal en 2.013 que "se lo pensó"
entre 13 y 17 días. Gracias, Ibon... En estos momentos
Mòpia descansa en una zona lacustre muy cerca del enclave de
Idritsa, mientras
Bruixa repite exactamente su posición del año pasado en una zona también repleta de lagos y bosques, menos hhumanizada si cabe que la de
Mòpia. En ambos casos pasarán el verano muy posiblemente sin ver un ser humano.
Imagen de la zona de Idritsa, donde se encuentra Mòpia.
Okil, la becada que pudo ser sedentaria...
El segundo de los récords de este año lo ha protagonizado
Okil, la becada de la Montaña Alavesa que nos tuvo con el corazón en un puño hasta que por fin despegó hacia el norte entre el
8 y el 9 de abril, después de pasar nada menos que
47 o 48 días - no sabemos exactamente el día de su partida, pudo suceder en un intervalo de 48 horas - cargando sus baterías para afrontar el largo viaje. Otra curiosidad que nos ofrecen los datos de
Ibon: aunque la mayoría de las becadas que se han equipado a lo largo de las once temporadas en las que se ha desarrollado este proyecto han tardado
entre 20 y 30 días en salir de viaje, la única que hace sombra al récord de
Okil es otra becada alavesa,
Laguna 2 en 2.010, que tardo
45 días en afrontar su primera etapa. El récord de distancia más corta se decide entre mallorquinas; el de demora en salir de viaje, entre alavesas.
Otro gráfico que robamos a Ibon se refiere a la coincidencia increíble entre otras dos becadas alavesas:
Okil este año y la primera Laguna en 2.008. Como se puede observar en la imagen,
prácticamente calcan su recorrido.
En estos momentos
Okil se encuentra en una zona del norte del
Óblast de Yarovslavl, en la que también cuesta mucho encontrar núcleos de población. Quizás la más importante es
Poshekonye a poco más de
30 kilómetros al SurOeste de su posición. Lo más destacado de este enclave es la situación del enorme embalse
Rybinsk, una reserva de agua en el
Volga de más de
4.500 kilómetros cuadrados de superficie.
En cualquier caso,
Bruixa, Okil y Mòpia ya han llegado a sus destinos y están emitiendo con regularidad y potencia, que es lo importante. Si todo va según lo previsto, pasarán todo el verano en su casa rusa antes de afrontar una nueva aventura migratoria el próximo otoño.