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Mopia en Polonia

Saturday 08 April 2017 at 7:16 pm.
Por fin Mòpia ha decidido levantar su campamento de Austria y avanzar 560 kilómetros hasta quedarse en Polonia. Un movimiento importante, pero es el único de nuestras tres becadas. Okil cada vez está más cerca de dar la campanada y ofrecernos el seguimiento de una becada sedentaria en la Montaña Alavesa. Por otra parte, no esperamos grandes novedades por parte de Bruixa, que ya descansa en su Casa Rusia. Sólo podemos pedirle que siga emitiendo, aunque no se mueva de sitio. En ese sentido, nuestras tres becadas cumplen con solvencia. Atentos al paralelismo en sus rutas de las becadas mallorquinas...

La novedad de esta semana es, sin duda, el desplazamiento de Mòpia, que ha avanzado 560 kilómetros hasta depositarse en Polonia, unos 30 kilómetros al Este de la población de Kielce en el centro-sur del país. Se lo ha tomado con calma. Su stop over de Austria ha durado dos semanas, esto es, uno de los más largos que recordamos en becadas en la zona de centro Europa.

Entre lo más destacable de este movimiento debemos extraer la querencia de las becadas mallorquinas por un corredor concreto en su migración prenupcial. Vaya por delante que tres becadas "encuestadas" no llegan al universo mínimo para extraer conclusiones definitivas, pero sí que el dato resulta curioso. Tanto Bubota, como Bruixa y Mòpia han cruzado Europa por el centro, siguiendo una ruta muy parecida.

Bruixa en verde; Bubota en amarillo y Mòpia en azul. Ibon Telletxea.

Mientras Mòpia sigue su viaje de migración según lo previsto, todos los interrogantes hay que depositarlos sobre Okil, que sigue emitiendo desde la Montaña Alavesa. A día de hoy, 8 de abril de 2.017 es cada vez más complicado defender su condición de becada migradora; todo apunta a sedentaria. Pero no olvidemos que, por ejemplo Araba en 2.008 se fue hacia el norte entre el 14 y el 19 de abril, cuando había sido capturada el 10 de marzo de aquel año. Ojalá fuera sedentaria y podamos seguir sus movimientos en el verano peninsular, pero aún es pronto para echar las campanas al vuelo.